3 Décadas de pulitura

Caminando con una gran calma entre los boscosos lugares que se mueven en el Rukongai al nivel de la zona de Kunajishi, se ven varios sujetos luchando entre si como si de ello dependiese su vida, a una distancia considerable de ellos, llegando con el sol que surge por el norte se ve a una persona que parece usar un kimono blanco en su parte superior y un pantalón del juego color negro, si rostro es caucasico, de orbes café como su cabellera y de una contextura bastante atletica como de alguien que entrenase mucho su cuerpo día y noche, en su cintura una katana de color blanco con bordes y cazoleta dorada, este cierra levente los ojos mientras se escucha que aquellos seres voltean a mirarle con deseo como si fuese una carne apetecible y de vencer.

En dicho momento se abalanzan hacia el que no parece emanar energía alguna, más cuando empiezan a estar demasiado cerca emana una gran cantidad de reiatsu con el simple motivo de abrir sus ojos, el desbalance energético fue tal que desmayo a los sujetos que fueron a derrotarle, es cuando abre levemente sus labios y entona una leve frase -Ahora si parece que estoy listo- sin decir nada más continua sus pasos por aquel sendero sin problema alguno.

Pudiendo percibir con facilidad la naturaleza del reiatsu que se aproxima a él, este sin siquiera voltear a verle para luego escucharle con aquel termino jocoso a sus palabras, que a este no le parece algo correcto puesto que ellas siempre fueron sus ropajes para entrenar por diversas razones, que no se molesta en decir más por el contrario contesta –como se pude ver que los que se crían con los lujos de una casa noble, no pueden entender el honor y la humildad de alguien que creció en estas lejanas tierras del rukongai y menos usando un ropaje que su madre confecciono para el…- callando por unos instantes para virarse rostro lentamente dejando ver su caucásica tez y posteriormente divisarse sus cafeínas pupilas que brillan con gran intensidad, para reconocer visualmente a quien dejase las llaves de su escuadrón hace tres décadas, Shigure Kuchiki.

Es cuando empieza a notar los cambios en ella, pero ello no valió de mucho para que finalizase sus palabras de forma seca y sarcástica -…¿No es así… Shigure Taicho?- bajando su rostro levemente y notar aquel ropaje blanquecino, el cual se trataba de su haroi en dicho momento el viento sopla levemente dejando ver la vestimenta de shinigami que este debe portar y es que recordando las palabras de Mitsuna-senpai le dijo “El llevar el haroi no importa si llevas con honor tu traje de shinigami” logrando esbozar una grata sonrisa dice –Así lo haré, Mitsuna-senpai- al finalizar, se acerca con pisadas calmadas y flexiona sus rodillas mientras extiende su diestra para tomar aquel ropaje y por consecuente vestirse a como le corresponde desde hace décadas, como el líder de la doceava división.

Al escuchar la respuestaa que ella le da de lo ocurrido en este largo tiempo de ausencia, observa el aparato que ella le otorga para posteriormente tomar el ropaje e irse entre los arbustos cercanos para con bastante prontitud removerse la vestimenta que posee y colocarse su shirakusho y su haroi para verse como el rango que realmente este posee, completando el proceso coloca un botón del yinyang el cual se trata de un aparato que creo décadas atrás para el apto de camuflaje entre lugares, más que ahora se adentrarían a la ciudad de Karakura y esto es más que fundamental por eso solo se limita a decirle mientras sale de los arbustos -Será mejor que sea interesante lo que debamos hacer en el mundo de los humanos- culminando sus palabras el viento mece su cabellera haciendo que cierra por unos segundos sus orbes cafeínos.

Al escucharle que Enllel tambien estaba entre los que volvieron, su rostro no puede evitar ponerse agrio de gusto ya que por el descuido de actitud del mismo había pasado un año retenido por orden de la cámara de los 46, sabía mejor que nadie que Taiki Nozoni había salido en perfecto estado después de todo ella fue librada de la manos del Amo del Hueco Mundo en la lucha de hace décadas por la intervención del antiguo capitán Draco Mitsuna, quien le afirmo que ambos eran de edades similares debido a que cursaron juntos en la academia shinigami más las habilidades de lucha de aquel capitán lo hicieron ganar rangos a mayor velocidad que ella, le gustaba saber de la presencia de kajika y le parecía extraño no saber de su teniente en el momento de la lucha, Kallen Stadtfeld por lo que sospechaba que paso algo similar a lo de el o que no sobrevivió a la lucha, en lo que escucha el nombre de Riku normalmente deduce que es un nuevo capitán que ascendió en este tiempo y por ende no lo conoce, abriendo sus orbes sonrie y creando un eco sonico su silueta se desvanece siguiendo la de la capitana de la sexta división con rumbo a la puerta que los llevará a la ciudad de Karakura.