La gran entrada del castillo....

El espectro caminaba a travez de la gran puerta del nuevo palacio para ir preparando una pequeña reunion con los espadas pero , uno de los sellos de su mano izquierda comenzo a brillar en un tono rojo como el fuego ardiente el espectro comento para si mismo...

Vaya parece que ya esta , es hora de ver que tal lo hizo el muchacho....

dijo para luego desaparecer en u fugaz movimiento para regresar al subterraneo donde habia dejado entrenando al shinigami dentro de un poderoso sello.... esto marcaba el inicio de una era oscura ....

Caminando lentamente, Rei atravesó el infinito desierto de Hueco Mundo, intentando dar con el dichoso palacio de Las Noches. Solo un punto blanco en el horizonte le hubiese bastado para orientarse, pero ni eso encontró. Divisó a la distancia más de una vez un raro castillo al estilo gótico, más alto y algo más oscuro y espeluznante, encogiéndose de hombros al realizar la comparación entre éste y el otro. Le parecía irrelevante fijar su atención en él, estaba cansada y quizás qué hizo mientras estuvo fuera mientras su cuerpo estaba poseído por "Ura". maldecía cada uno de esos instantes. Torció el gesto al verlo por cuarta vez en el horizonte, ya llevaba seis horas caminando y ni señas del otro castillo, así que decidió entrar al que estaba en frente, total, no perdía casi nada; otro día tendría más tiempo para dar a las trivialidades.

-Aiya~- Exclamó al verse parada en le frontis de la construcción, analizando las verdaderas dimensiones del mismo. Avanzó tres pasos hacia adelante con el fin de encontrar alguna entrada, pero se detuvo de inmediato. Allí había una enorme fosa sin fondo que rodaba por completo el sector. Se asomó por una orilla, retrocediendo al instante al percatarse de como aquello no tenía fondo, y que desde adentro de escuchaban uno que otro sonido gutural. Rodeó por más de media hora el colosal agujero, y totalmente harta, encontró la famosa puerta. Hizo una mueca ante la idea de cruzar obligadamente un puente de grandes dimensiones, hasta llegar a una puerta di igual tamaño. Suspiró e inhaló profundo, armándose de valor para lo que seguía. Paso tras paso se acercaba más y más a su objetivo, impacientándose a la mitad del camino para terminar cruzando casi con un sonido. Empujó con suavidad la estructura de acero, un poco apurada, ya que tenía unas enormes ganas de conocer por dentro la estancia.

Ingresó y respiró hondo el aroma a "nuevo" del lugar, escudriñando con una simple mirada toda la nueva entrada. Los pasillo parecían intactos, por lo que Rei de su bolsillo, sacó un pequeño papel. En él, había un mapa bastante infantil, que le indicaba como llegar a su habitación. Se consideraba lista, pero la orientación nunca fue ni será su punto fuerte. Inspeccionó el diagrama, y se dirigió a uno de los pasillo de la derecha, con la vana esperanza de esta vez, tardar poco en llegar.

Un cuervo aparecio de entre las sombras rodeando a la espada con su vuelo una vez que este identificara a la espada procedio a posarse en su hombro donde de nueva cuenta abriendo su pico dejo que el mensaje reccoriera por la mente de la espada....

Rei, Iroha, y demas espadas que aun no tengo el placer de conocer mi nombre es Kiryu Reunanse en la camara principal en una hora, les interesa

Una vez entregado el recado el cuervo desaparecio en una pequeña nube negra de humo, este ya habia cumplido con su proposito....

El espectro que había salido por la puerta de la habitación saltó por la ventana de esta para llegar a frenar en el aire. Se encontraba en lo mas alto de la torre. Miró de izquierda a derecha y no encontró por donde volver a entrar por lo cual solo le quedaba dirigirse hacía la entrada y buscar por sí mismo.
"Tsk...Voy a tener que buscarme una de esas sirvientas para que me haga de guía, esto es un calvario, aunque peor era guiarse por las calles del Seretei..."Pensó mientras andaba, por donde?, pues sus pies iban solidificando el reiatsu bajo sus pies, mientras bajaba hacía la base de la torre rodeándola en círculos como si de una escalera de reiatsu de caracol exterior fuera. Se mantenía con los brazos cruzados, pero su mano derecha estaba sujetando su barbilla, sus ojos cerrados y su sería expresión daban a comprender que estaba pensando en algo.
"Mis poderes han crecido...Espero poder usar bien mis poderes...Pero que tal un poco de Kidoh?...Quizás sería innecesario, pero no pierdo nada por probar, además creo que ya se como usarlo..."Estaba realmente inmerso en sus pensamientos, tanto que al llegar a la base de la torre salto por las inmediaciones sin perder aquella postura hasta que finalmente llegó a la entrada.
"Además, no hay razón para darse prisa, siento que grandes reiatsus siguen moviendose tengo unos minutos para probar antes de moverme hacía el castillo, aunque no encuentro la entrada..."Pensó alzando la cabeza preocupado buscando el ver si había llegado a la puerta pero al mirar a izquierda y derecha se había empezado a internar en el desierto, miró atrás y el castillo seguía cerca por lo que separó sus piernas y en dirección al horizonte extendió sus dos manos cargando el mayor reiatsu posible, en su mente se realizaba el cántico necesario para disponer del hechizo hasta que finalmente una esfera azul apareció en el hueco de entre sus dos manos para ir agrandando hasta llegar al tamaño completo de sus manos.
-Hadoh 88! Hiryūgekizokushintenraihō!-Gritó el shinigami y la esfera se convirtió e un devastador ataque 10 veces mas potente que un gran rey cero, debido al poder espiritual que poseía el espectro, y arrasó aquello que encontró a su paso, hollows, arrancar, menos, no quedó nada a su paso. Despertó así el guardián de la arena para dirigirse al espectro.
-Quien osa atacar Hueco mundo y querer entrar en la fortaleza de las noches?-La voz era realmente aterradora, aunque para Hantei no era mas que un guardián, mas bien del estilo de los 4 guardianes del Seretei pero reunidos en 1 solo.
-Aquel que se alza como nuevo señor de este lugar, en este momento me dirijo hacía las noches por invitación de un hombre llamado Kiryu Kyosuke, no importa si no te suena su nombre, no puedes interrumpir mi paso, te guste o no entraré en la torre, y me reuniré con quienes serán mis nuevos aliados, vuelve a la sombra y descansa, no hay ningún peligro...-Dijo el joven, que no pudo evitar fruncir el ceño cuando vio como aquel guardián se reía a carcajada limpia de todo aquello dicho por el espectro segundos antes, mas simplemente pasó por la entrada de forma común con intención de llegar a la reunión.
"Al final el rayo no ha salido con todo su poder, debía de haberse expandido y aumentar su alcance, pero por algo se empieza..."Pensó mientras se adentraba mas y mas en aquel oscuro lugar.