1ra Reunion

por Randall Kaiser Sáb Ene 22, 2011 10:48 pm

** Los rayos del sol se filtraban por los vidrios rotos y las chapas corroídas que cubrían parcialmente el techo de aquella vieja fábrica abandonada. Bajo su techo los escombros en una sala de dimensiones amplias que debido al paso del tiempo habían perdido el colorido y el brillo propio de su función, en el centro del ambiente brillaba el cuerpo de una persona, el sol se reflejaba en su camisa blanquecina mientras que el individuo sostenía con su mano derecha un cigarro a medio fumar que despedía una pequeña estela de de humo.

Sus ojos estaban parcialmente cubiertos por unos lentes violáceos y se diseccionaban hacia el techo mientras que la expresividad de su rostro demostraba que se encontraba meditando algo, quizás sobre viejas batallas del ayer, o de lo que se supone que aria en el futuro... o mas común aun, quizás simplemente pensaba en que hacer a continuación, verdaderamente era una incertidumbre la vida de aquel que lideraba a los conocidos como los "Caballeros Enmascarados".

-- Deberíamos arreglar un poco este desastre... en verdad me molesta tener que mantenerlo así para no levantar sospechas --

Se escucharon las palabras con una voz segura y tranquila pero lenta y pausada, al parecer sus pensamientos se habían desviado hacia una simple tarea, o ¿quizás era eso una fachada? Sin importar el asunto lo cierto era que su motivo de estar allí era que esperaba que en pocos instantes aparecieran uno a uno sus caballeros, al menos los 4 de mas confianza, necesitaba hablar con ellos y quizás... solo quizás tendría que volver a mostrarle la verdadera luz del sol a su pálida piel.

-- Ya deben estar por llegar --

Agrego suavemente como para el mismo mientras acerco el cigarro nuevamente a sus labios y le dio una pitada disfrutando el sabor del tabaco para después dejar escapar un poco de humo gris que se fue elevando hasta desaparecer en el aire.**

por Invitado Dom Ene 23, 2011 3:29 pm

La puerta de aquel edificio se abrió lenta y cansinamente, como si esta no se hubiese abierto en un largo tiempo, dejando pasar através de ella a un joven de azulados cabellos, llevando consigo una capa que reposaba en sus hombros y unas llamativas gafas color naranja que hacían casi imposible ver sus ojos.
El muchacho se adentro en la habitación caminando lentamente, con la mano izquierda en un bolsillo y su otra mano sosteniendo una katana, la cual reposaba en su hombro. Este muchacho se acercaba al sujeto que se encontraba allí, haciendo que el resonar de sus pasos inundara el casi vacío y derruido lugar. Al llegar a el, sonrío levemente y con una vos algo cansada y desganada le dijo

- Buenas, ¿Como va todo? - Expreso el joven de torso descubierto, esperando a que el sujeto respondiese a su pregunta, una pregunta algo fuera de contexto y bastante tonta, pero nada podía hacérsele, así era su personalidad después de todo -

por Randall Kaiser Miér Ene 26, 2011 1:23 am

** El cigarro de Randall se apagaba a medida que pasaban los segundos hasta que finalmente solo quedo el filtro de anaranjada tonalidad que cayo al suelo directamente de los labios del líder de los guerreros enmascarados. Su espera no seria demasiado larga ya que ni bien el cigarro toco el suelo un sonido irrumpió en el cuarto, se trataba de la puerta de aquella fabrica que se abría para dejar lugar a la entrada del mas leal de aquellos guerreros, de apariencia suelta, espíritu soñador y lealtad infinita, aquel que siempre llegaba primero a cualquier tipo de reunión, Sieghart Akechi.

-- Todo va bien... Doggy Kun --

Dijo haciendo uso del sobrenombre que había inventado para su compañero, "Doggy", haciendo referencia a los perros, el animal mas leal, intrépido y quizás algo ingenuo pero de buen corazón, esa era la característica principal de uno de los mas fuertes de los Vizards mientras que la característica de su líder era ponerles apodos graciosos aunque algo denigrantes pero ya conocidos por el resto de los Vizards.

-- Como siempre eres el primero en llegar, ¿Alguna noticia interesante de la ciudad? --

Pregunto con tono tranquilo mientras escondía ambas manos en los bolsillos de sus pantalones y giraba su rostro para posar su mirada en la de Sieg a la vez que el tiempo pasaba y ambos esperaban la llegada del resto del equipo de los guerreros.**

por Invitado Miér Ene 26, 2011 1:53 am

Como siempre, su amigo y jefe le había vuelto a llamar por aquel extraño sobre nombre, el cual decía denotaba “sus características leales y no se cuantas cosas mas”, pero a Sieg no le molestaba en lo mas mínimo.. Prácticamente nada molestaba a Sieg. Este escucho algo pensativo la pregunta formulada por su compañero, para luego sacar su mano izquierda de su correspondiente bolsillo, llevándola hacia sus gafas acomodándolas sutilmente, mientras le decía con su tono de vos perezoso pero claro a la ves

- Nada nuevo, algunos hollow rondaban cerca del lago.. También creí ver a un shinigami montando guardia por un edificio, y detuve un robo a una licorería.. Pero no pienses que me hice el héroe, simplemente quería licor y ellos lo darían si los rescataba.. - Expreso el muchacho, para luego llevar su mano izquierda a su cinturón, donde se encontraba una petaca de algún licor aun desconocido para el, ya que no había probado ni una gota de este. Acto seguido, se llevo la petaca a la boca y mordió la tapa, haciendo fuerza con su mano para destaparla, y una ves hecho esto comenzó a beber lentamente de aquel licor, para luego decir con una vos satisfecha y enérgica - Whiskey.. -

OFF: Si, cambie el color de la letra xDD

por Randall Kaiser Sáb Feb 05, 2011 5:22 am

** Randall se quedo observando el rostro de su compañero de armas durante un instante, como pensativo, perdido en sus pensamientos mas no se encontraba para nada desatento de lo que este le informaba, mas en contra de sus deseos aquel informe era mas bien inútil por lo que el líder de los enmascarados suspiro y su rostro mostró cierta vergüenza ajena por el echo de que su camarada se aprovechara de esa situación, pero luego se calmo puesto que en cierta forma era lógico... en realidad ellos protegían a la ciudad por que así lo deseaban, los shinigamis eran los que en verdad tienen la obligación de hacerse cargo de esos asuntos.

-- No deberías hacer eso se supone que representas a un can guardián y leal... no a un estafador de segunda... adema.... --

Estaba en medio de su sermón cuando algo mas cautivo su pensamiento, fueron los diversos reiatsus que aparecieron alrededor de la ciudad, varias aberturas, 4 o 5 y muchos hollows saliendo de ellas, las principales concentraciones eran en la ciudad esparciéndose hacia las zonas aledañas. Era increíble, sentía como aquella cantidad inmensa de reiatsus que si bien no eran poderosos para el resultarían letales para la población. Ante tal descubrimiento su rostro se volvió serio y perdiendo todo gesto de tranquilidad dijo con una voz firme mientras se dirigía hacia la salida de la fábrica.

-- Es hora... de que mostremos nuestros colmillos y echemos a esas escorias de nuestra ciudad... son muchas... Sieghart te dejo el instituto y el cementerio, yo me encargare de la parte centro y la zona residencial ... no pierdas tiempo en juegos, debemos proteger a los ciudadanos ... --

Camino hasta la salida y abrió la puerta, mas antes de desaparecer por esta se giro por última vez para ver a su compañero y dejando que sus gafas dejaran libre su visión dijo con una sonrisa leve pero manteniendo el estilo serio.

-- Y trata de no destruir demasiadas cosas en el intento que queremos ser héroes no que nos recuerden por acabar con media ciudad, ¿De acuerdo? --

Tras esto realizo un shunpo y con una velocidad increíble dejo el lugar dirigiéndose directamente hacia la zona indicada.**

por Invitado Sáb Feb 05, 2011 7:14 am

El muchacho sonrío levemente ante las palabras de su compañero, mientras seguía bebiendo de aquella botella con calma y disfrutando de cada trago que atravesaba por su garganta de camino a su estomago, y posiblemente a sus riñones.
Entonces fue que sintió aquellas extrañas y conocidas presencias a lo lejos, en la ciudad, el reiatsus de los hollows que aparecían en varios lugares, aunque este no podía sentirlas tan bien como su jefe.
Al escuchar lo dicho por este, arrojo la botella a un lado y se trono el cuello moviéndolo hacia ambos lados, viendo a el muchacho desaparecer en la puerta, por lo cual este simplemente se acerco a esta y sonrío ampliamente, susurrando para si mismo unas palabras llenas de emoción y firmeza

- ¡Hora de trabajar! - Expreso el joven y enérgico muchachos de azulada cabellera, al momento que desaparecía del lugar casi de igual manera que su jefe, dirigiéndose con un Shunpo hacia donde su compañero le había ordenado -

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