Los secretos de una sombra

El amo llego a los alrededores de aquel inmenso domo, desde donde podia observarse la inmensidad de sus dominios, la suave brisa proveniente de las afueras era apenas suficiente para elevar con sutileza sus cabellos, nuevamente se encontraba solo en la inmensidad de aquel lugar, hasta ahora ya habia conseguido a cuatro "aliados" aunque de algunos aun mantenia las dudas, pero por el momento le serian utiles en sus planes. Sus manos entrelazadas y su mirada perdida en la lejania daban señales de un profundo pensamiento, casi como si el amo estuviese intentando decifrar el futuro, no paso mucho tiempo hasta que una sombra apareciera tras de este, parecia ser la figura de un joven cuyo rostro permanecia oculto por una oscuridad creciente, con voz suave esa enigmatica entidad exclamo.

-Aun hay tiempo de que te retractes-

-¿Retractarme?, me parece gracioso que alguien como tu piense que puede hacerme cambiar de opinion, ¿acaso no lo has entendido?, esta vez no habra fallas ya fue suficiente de los errores que nos han hecho caer en este agujero, esta vez lograremos nuestro objetivo, es un plan que incluso los arrancar mas testarudos comprenden-

-Lo que planeas no es mejor de lo que esta pasando, en verdad no puedes cambiar el destino de este mundo debes saber que fuimos condenados a este mundo por alguna razon-

-¿Y que sabes tu del destino?, ¿debemos arrodillarnos ante la maldicion que nos ha llenado de oscuridad?, ¿en verdad eso es justicia?, observad a los shinigamis, con sus inutiles pretensiones que solo logran elevar su ego, pretenden ser los que mantienen el orden y la paz pero no se dan cuenta que son como peones en un tablero de ajedrez, ¿es correcto dejar que ese "ser" nos controle como a marionetas?, yo no lo creo y por eso yo le declaro la guerra al destino asi como a todo lo que el representa-

-Espero que razon tengas...-

Aquella sombria entidad desaparecio como si el viento la barriese del lugar; el amo de hueco mundo dio un leve suspiro y continuo con su recorrido mientras parecia mover la zurda en diversas posiciones, pronto un brillo carmesi comenzo a emanar de su torso incrementando casa vez mas hasta que finalmente este parecio extenderse en todo su cuerpo, las finas arenas que en su alrededor se encontraban comenzaron a alejarse como si intentaran huir de aquel lugubre individuo, aunque su objetivo se vio destrozado al momento que casi como si de un acto magico se tratase estas se esfumaran, casi como si algo las hubiese destrozado desde el interior. Lunsui tras apenas algunos segundos se detuvo dejando que las blanquesinas arenas descanzaran una vez mas sobre aquel suelo vacio de vida, en su rostro una confiada y malefica sonrisa se producia dejando ver con total claridad sus intenciones nada buenas.

-He de suponer que Rei y Kiryu se encuentran ya en la Sociedad de Almas, asi que os enviare una pequeña ayuda, en caso de no estarlo, entonces no es mucho lo que se perdera...levantaos escorias de la oscuridad-

Exclamo señalando a las arenas y elevando lentamente la mano derecha como si ordenase a estas que se elevaran con ella, pero no era asi al contrario de las arenas comenzarona emerger varias docenas de seres oscuros, que viendose mas claramente daban la figura corrompida de los hollow, quienes parecian estar siendo creados por el mismo amo. Las criaturas demoniacas pronto cobraron vida comenzando a gruñir de odio esperando la encomienda de su señor.

-Ahora id y alimentad vuestra sed de sangre, acabad con todo lo que os interponga, no tengais piedad...la SS jamas podra sospechar nada hacerca de mi existencia, despues de todo...yo estoy "muerto"-

Explico Lunsui al momento que abria muchas gargantas haciendo que aquellos hollow entraran por ellas desapareciendo de su vista, su rostro mostraba la tipica sonrisa diabolica al momento que cerraba aquellas gargantas para finalmente observar el falso cielo de aquel domo finalizando.

-Y heme aqui...yo los manejo a todos...como a peones en un tablero de ajedrez...-

Habia pasado un tiempo desde la partida de sus subditos, el amo ahora se encontraba sentado frente a una pequeña mesa que parecia hecha de arena o de algo similar a ella, casi irreal puesto que aun tan fragil como se observaba era capaz de soportar sobre de ella lo que parecia un "juego de ajedrez" con diversas figuras, aunque era algo bastante peculiar puesto que aquellas figuras no representaban las tipicas aceptadas del juego, sino que parecian tener la figura de sus hollow y en el otro extremo la figura de algunas personas con diversas poses.

Una suave brisa hacia mover las finas arenas bajo los pies del amo, quien comodamente recargado en lo que parecia ser un gran asiento igualmente hecho de lo que parecia ser arena se dignaba a ver aquellas figuras dentro de su tablero, al otro extremo levitando se encontraban 4 esferas de diferentes colores, estas parecian estarle mostrando algo que solo el podia observar, con suavidad postro su brazo derecho sobre la mesa para continuamente recargar un tanto su cara en dicha mano su cara mantenia un porte de serenidad al momento que tras observar aquellas esferas movia algunas piezas de ambos bandos.

-Fue una reaccion "perfecta" tal parece que las reglas del juego son las mismas-

Con lentitud mueve algunas de las piezas contrarias a su lado haciendo que estas ocupen lugares de unas cuantas de sus piezas, estas ultimas en lugar de ser desplazadas simplemente se volvian arena siendo acarreadas con la brisa del lugar desapareciendo del tablero.

-Me pregunto que estara pensando ahora mismo, no he tenido respuesta alguna de su parte, aunque eso no importa yo se lo que esta haciendo en estos mismos instantes...-

Nuevamente moviendo aquel juego en el cual no parecia tener tanto interes hizo desaparecer mas de sus piezas sin preocupacion alguna, por un momento desvio su mirada al vacio para despues retornarla a aquellas misteriosas esferas que levitaban del lado contrario.

-Que tragico...a veces es un tanto decepcionante el tener la razon, espero que mis enviados tengan algunas nuevas noticias de otra forma supongo que los resultados seran los mismos-

Replica en un tono algo desganado mientras continuaba en la basta soledad del lugar, manteniendose ocupado en aquel juego que no parecia tener relevancia alguna para ese ser oscuro que se hace llamar el amo y señor del mundo hueco.

Las piezas de su tablero continuaban desapareciendo mientras un pequeño grupo de sus enemigos permanecia presente, el amo observaba con cierto aburrimiento aquel tablero de juego clavando su mirada en una de las figuras femeninas enemigas, fue entonces que tomo aquella figura y por algunos segundos la observo, por unos segundos cerro sus ojos viendo dentro de si lo que parecian ser remanentes de recuerdos.

"¿De veras vas a salvarme?...muchas gracias...pero...date prisa porque....ahhhh....ahhhhhhhhhh.........ayudame!!!!.......¿porque no me ayudaste?"

Sus ojos se habren nuevamente mientras su cabeza reposa sobre una de sus manos, con suavidad deja aquella pieza sobre el tablero para despues girar su mirada a las piezas propias que el tenia, las cuales no parecia mirar con mucho agrado siendo asi que repentinamente hizo un movimiento con su mano destruyendo todas las piezas de una vez.

-Bien jugado mis incautos oponentes, por hoy la victoria es vuestra, disfrutadla miestras tengais oportunidad de hacerlo, despues de todo ya no os ocupo....-

Replico con un rostro mas serio de lo habitual levantandose de aquel lugar haciendo que igualmente todo lo que el mismo habia formado se convirtiese en arena y se marchase con la suave brisa que procedia de los confines de sus dominios, al momento que aquellas esferas que anteriormente levitaran frente a el se esfumaran con el viento.

"¿Porque?...."

El amo comenzo a caminar de vuelta a los lugubres pasillos de aquel inmenso lugar conocido como las noches, su mirar ahora parecia mas siniestro lo cual revelaba que sus intenciones, a corto o largo plazo no tenian buenas intenciones.