Saciando el Hambre

En medio del lúgubre lugar una garganta había sido abierta, dando paso dos emisarios del vació ya que sus acciones no correspondían a la muerte como los shinigamis, si no que conducían a la propia extinción del alma.

Con pasos tranquilos la figura lobezna se adentro al reino de la realidad humana cuyos habitantes rara vez contaban con conciencia de las atrocidades que los rodeaban, sumergidos en sus propios pensamientos y contaminados por su inexacta ciencia muchos ni siquiera creían en aquello que asechaba desde las sombras, ni en la batalla eterna por sus almas.

-Este es un buen lugar- comento observando hacia todas direcciones y pudiendo sentir las fuerzas espirituales de los que aun rondaban confundidos por lo alrededores, almas aun sin cosechar por lo segadores, que servirían de alimento a los recién llegados – Los shinigamis no tardaran en venir a este lugar- advirtió pensativo mientras observaba el cielo claro y comparándolo con el perpetuo firmamento nocturno de Hueco Mundo el cual aprendió a disfrutar en mayor medida.

Aumentando de golpe su presión espiritual, respiro con profundamente y con fuerza con la intención de iniciar lo que los Arrancar denominan Gonzui, una terrible técnica cuya única función es arrebatar las esperanzas y sueños de cientos simplemente por satisfacer la enfermiza hambre de aquellos que se dejaron sumergir en la oscuridad.

Spoiler:

Se sienta en una de las extrañas lápidas que para ella sólo son paredes blancas en lugares curiosos y observa al lupino tan sediento - tu enserio tenías hambre... me agradaría comer pero me gusta más cazar la comida - mira la Luna de pronto y vuelve a bajar la vista hacia él - para qué me trajiste a mi? - preguntó curiosa, no le agradaba el mundo humano, preferia regresar y quería saber si tenía una razón demasiado grande para estar ahí o si podrían devolverse para aprender más cosas sobre el gran hombre lobo, todo menos estar entre la comida más débil que existe.

Las energías regresaban poco a poco a su cuerpo al tiempo que se alimentaba de las almas proveedoras de fuerza espiritual, era realmente poca la energía restaurada con almas tan débiles pero entre mas pura la energía mayor la satisfacción.

Repentinamente el frenesí alimentario fue detenido por la arrancar acompañante, preguntando por la razón de su presencia en el mundo humano –No te he traído a este mundo, tu has venido por voluntad propia- respondió a su pregunta observando su incomodidad ante la situación –Eres libre de irte si lo deseas pero antes respondeme una pregunta- dijo aproximándose a la fémina que reposaba en una de las lapidas –Mis energías están débiles, mi cuerpo se encuentra herido, sabes que si me matas y consumes mi energía tus propias fuerzas aumentarían ¿Por qué no aprovechas tan esplendida oportunidad? Yo lo haría- expreso esperando respuesta antes de continuar con su festín de almas.

Como le hervía la sangre cuando un sabelotodo se ponía a decirle lo que tiene que hacer, la estaba retando de la peor manera y su cabeza no tardaba en calentarse, mientras sus ansias por pelear aumentaban, no había nada más delicioso que la adrenalina y la poca importancia que tenía por la muerte le hacían una verdadera estúpida del combate o así le llamaban cuando atacaba sin demasiado recato - a ver lobito, si tanto quieres pelear pues pelearemos en un lugar donde no nos interrumpan, no quiero shinigamis en medio, ni almas imbéciles como estas que a ti te gusta tanto comer, si tienes tanta hambre pues comerás algo de altura - se baja de la lápida quedando obviamente más baja que él, pero mirándole como si ella midiera tres metros y tuviera más músculos que un berserker - a mi - el ceño se había fruncido por completo y sus ojos grises estaban llenos de rabia, extendió el brazo derecho hacia ese mismo lado y creó una garganta - vienes o no? - quizás el tipo tenía imagen y fuerza para pisarla pero eso no la detendría, demostraría que se necesitan más que músculos y tamaño para vencer.

Las palabras fuerte y orgullosas de la pequeña arrancar lo habían logrado confundir, su intención nunca fue retarla a un combate tan desventajoso para el, si no saber del porque no aprovechar una oportunidad de volverse mas fuerte. Tras la confusión inicial una carcajada retumbo por todo el lugar, sus palabras le hacían gracia

-¡¿Crees que te he retado a un combate?!- continuo con la risa sin contenerse ante la amenaza, normalmente no se la pensaría ni un segundo para intentar destrozar a su retador de un golpe pero la situación en la que se presento todo lo había desarmado por completo -¡No te confundas niña! De haber querido atacarte no hubiese dado signos de advertencia, simplemente lo hubieres hecho al verte- continuo intentando acallar las risas lo mejor posible, disminuyendo el escándalo y rebajándolo a una simple sonrisa

-No tengo tiempo para juegos pequeña, pero en algo tienes razón, quizá deba buscar algo mas adecuado que simples almas humanas- dijo por ultimo para observar a los alrededores en busca de un ser con el poder espiritual suficiente para satisfacer su hambre.

Sus ojos se abrieron como platos y su boca quedó de igual forma, abierta en un gran gesto de sorpresa mientras la garganta se cerraba por falta de concentración quizás, o por mera decisión propia - te... te... burlas de mi? - su rostro no parecía molesto, en realidad le era casi inaudito, una situación jamás esperada, algo que se salía de los estándares, bien pudo habérsela comido a ella y ser más fuerte pero decidió no hacerlo, y al contrario de sus suposiciones, el lobo tenía sentido del humor - oye no por ser pequeña tienes que burlarte - y unas carcajadas le salieron de la manera más natural, de aquellas que poco expresaba, no sabía si era la cara de un perro riéndose lo que le había parecido tierno o que su risa fuera tan sincera y estruendosa, lo que le contagió, pero no tuvo más remedio que seguir sus impulsos y divertirse un poco.

Se cruzó de brazos y dibujó una media sonrisa en el rostro mientras le miraba con los impactantes ojos grises de siempre - no soy un juego, pero por ahora no te lo demostraré, ya tendré el momento para hacerlo, mientras tanto qué te apetece? - pregunta curiosa al verlo optar por algo más alimenticio que almas en pena rondando por un cementerio decadente y triste.

/Nota: Venimos nos comimos a medio Karakura, dimos tiempo a que los buenos reaccionaran y nada, por lo que pido que la zona del cementerio sea sustituida por un gran cráter después de lo que voy hacer con el propósito de motivar a las razas defensoras a hacer caso a las alarmas de los malos/

Ante las risas de la pequeña Espada y la falta de una fuente de energía decente la decisión más sensata resultaba en regresar a Hueco Mundo para descansar y que las fuerzas se recuperaran naturalmente, no sin antes alzarse hacia los cielos y elevar sus energías al máximo, arañando la palma de su garra hasta el punto de sangrar con la intención de mezclarla con su reiatsu.

-¡Aléjate de ahí!- grito a la acompañante en tierra al tiempo que concentraba gran cantidad de energía en la palma de su mano sangrante, acumulando lentamente las sombrías fuerzas que solo un Espada es capaz de realizar, como advertencia a los Shinigamis que Hueco Mundo no descansa y que tanto como la Sociedad de Almas como el Mundo Humano no se encuentran a salvo de sus oscuras garras.

-¡Gran Rey Cero!- exclamo con fuerza mientras la misma realidad se deformaba ante el as de negra energía dirigiéndose a tierra, devastando por completo la zona, cual nuevo Hiroshima toda el área fue reducida a un enorme cráter de negra decadencia.

Spoiler:

Le observó con curiosidad al verlo alzarse en los cielos, pero cuando observó el ademán de su cuerpo y el grito de advertencia no dudó en abrir uno de sus portales interdimensionales con gran rapidez y abrir otro arriba del lobo, quedando en el aire para evitar el supremo golpe que destruyó inevitablemente el lugar "eso es tener actitud" dibujó una sonrisa, al final de todo, el lobo sabía divertirse y tenía claro que no se supone que seamos buenos niños, menos en el mundo humano "shinigamis... de pacotilla" abrió una garganta y dijo antes de irse a hueco mundo - aqui ya no hay nada ni para comer... vámonos guerrero - le dijo con un tono respetuoso desapareciendo del lugar para dejar de tener el olor a humano impregnado en su nariz, volviendole loca.

Off: aca nos vamos https://bleachnewworld.activoforo.com/t1129-el-descanso#12581