Oficina Primer Escuadron

*Denota como su hermana anuncia su retirada opteniendo el permiso del sotaicho, inculcandole tambien que el momento de dejar aquel escuadron era pronto, pero repentinamente sus sentidos asi mismo son llamados por aquella presencia que se habia manifestado en el sereitei, sintiendo como una oleada de familiaridad emana de esta en cierta forma desencadenando en su mirada un velo de preocupación, a quien pertenecía dicha energía? Y porque se le hacia familiar?...dispuesta a compartir sus dudas voltea hacia el lider del sereitei, mas la llegada de aquel joven enviado por la capitana del sexto escuadron le interrumpe antes de pronunciar un vocablo. Pero a pesar de ello conserva sus celestes orbes en aquella alta figura del Sotaicho, ya que ligeramente nota de nuevo aquel gesto de este oprimiendo con algo de fuerza y disimulo sus puños, incrementando tal visión un poco más la preocupación ""Esto no está bien..." medita mientras se debate entre cuestionar al Sotaicho sobre lo que le aqueja o retirarse ante la aparición de aquel mensajero ""ja...Aunque preguntes algo no podrás ayudar, Kajika...solo eres una teniente" se dice a sí misma en un deje de amargura al pensar en lo que podría hacer, mordiendo con levedad su labio inferior cual si quisiera impedir que algún vocablo sin sentido escapase de su boca, sabiendo que mejor le resultaba guardarse sus pensamientos por lo cual se inclina con levedad en una reverencia al musitar -No les interrumpo, si me disculpa...yo también me retiro...- para así encaminar sus pasos hacia la puerta de aquel escuadrón*

Spoiler:

*Disponiéndose a partir la dirección que su andar había tomado hacia la salida del lugar encuentra como el capitán el octavo escuadrón hace su aparición en dicha oficina, haciéndole pausar su caminar al ejecutar una sutil reverencia en señal de saludo antes hacer realidad su intención de retomar su marcha, sin poder hacerlo ya que escucha como su nombre es pronunciado por el sotaicho, reclamando tal personalidad su atención al posar sus irises sobre él mientras detallaba la nueva asignación a cumplir “A Karakura…” musita con un ligero indicio de inquietud al considerar separarse de su hermana cuando las cosas parecían tornase tan sombrías como años atrás –Como usted diga Sotaicho-…exclama a sabiendas de que ordenes eran órdenes y tendrían que ser cumplidas, para así asentir con su rostro aceptando la responsabilidad que se entregaba antes de regresar sobre sus pasos y tomar uno de aquellos rastreadores en su diestra concentrando su mirar en aquel objeto por unos instantes para así guardarlo antes de posar su mirada de nuevo en el sotaicho y hacer una ligera reverencia antes de girar para estar de frente al capitán Riku -Riku-taicho me adelantare hacia la puerta norte, esperare por usted antes de partir al mundo humano- repitiendo aquel sutil saludo antes de abandonar aquella oficina*
Me voy Aquí

** Fue asi que con velocidad y diciplina cada segador de almas tomo las ordenes del sotaicho como inegables y partieron a sus respectivos destinos y responsabilidades, kajika no parecia tan entusiasmada y riku obedecia como recien taicho aun con sus dudas, mas parecia comprender las intenciones del alto lider dle gotei 13, asi mismo yoshirou dejaba un mensaje que perturbaba el rostro del alto lider

- lo se -

comento al aire puesto aquel shinigami ya habia partido para ese entonces, una risa casi necia e histerica se velo por su gesto, mientras sus palmas chocaban entre si 2 veces, provocando que el estruendo generara como reaccion el cerrar de los valcones como un funcionamiento automatico, dejando en oscuridad la silueta del alto lider quien pareciera nunca estar solo por el hecho que a sus espaldas se devela los enormes orbes del rojizo dragon su eterno compañero

~ asi que... su entrenamiento ha terminado... jajajajaja.... ahora que haras ho poderosos sotaicho sama, esto puedo cambiar ... ~

- Calla ... Leviathan... esto no cambia nada... por otro lado tenemos una cita que cumplir -

distinguio aquel que por un momento dejo brotar una energía espectacular y a la cual la enormes bestia cedía bajando su cráneo y pareciendo adormilado, por lo cual simplemente vocifero un estruendoso bramido para dejar pasar la silueta frente al escritorio, tomar su enorme katana y encender el aparato dado por shigure, identificando con velocidad los reiatsus aun en la SS incluso el de kenichi al lado de la sexta capitana

" por que no me sorprende... "

encomendó cual por sus iris se reflejaba el reiatsu del invasor desconocido acompañado de aquel que corresponde a la quinta dirigente del gotei 13

" o taiki otra vez ?.... "

culmino sereno mientras sus pazos callados se dirigían sin mucha prisa hacia la salida de su escuadrón, si enorme cabello pasaba cual estandarte por lo ante y sus vestimentas fluctuaban por el viento, sin mas llego a la enorme puerta de la sala de reuniones y entrada única a su oficina, su jardin y sus aposentos cual cerro con fuerza y aseguro con una especie de arte demoníaca

- en marcha -

aclaro sereno a su ser para sonreír al viento, el cual simplemente paso de largo ya que el cuerpo del alto líder de la SS se desvanecía sin dejar huella siquiera, en un típico sonido conocido como shumpo, un movimiento veloz que los shinigamis logran crear, partía en dirección de la torre de condenados o almenos eso parecía para los miembros que por el enorme umbral habían visto salir al sotaicho mismo **

me fui aki

Vengo de Aqui

On//

Se había apresurado todo lo posible para llegar al primer escuadrón rápidamente, antes de que se cumpliera el plazo dicho por las mariposas infernales. Pocos minutos tardó en llegar a aquel Gotei donde la reunión sería llevada a cabo, por suerte la distancia no era muy grande entre el cuarto escuadrón y el primero. De todos modos, a pesar de haber llegado a la puerta, no se animaba a traspasarla. El par de guardias que siempre resguardaban en ingreso, lo miraban con cara rara, como si lo creyesen medio loco o algo similar, puesto que Sicarius solo estaba allí, parado, sin hacer absolutamente nada. Solo miraba hacia adentro, con la respiración agitada y algunas gotas de sudor surcando su cara. Al final terminó por adentrarse en los pasillos del Gotei 1, aunque sin mucha confianza. No sabía como haría para presentarse ante los capitanes y pedir participar de la reunión en representación de sus compañeros. De hecho no recordaba que algo así hubiese sucedido en el pasado, por lo que tenía entendido. Sin embargo, esperaba, al menos, poder presenciar la reunión para transmitir lo decidido al resto del escuadrón.

Estuvo dando vueltas por los pasillos por unos escasos minutos. Para su sorpresa, pudo ubicarse mejor de lo que esperaba y no tardó demasiado en dar con la oficina del comandante. Aún así, no fue capaz de golpear la puerta inmediatamente. Antes de poder siquiera intentarlo, un par de guardias lo frenaron al ver que era tan solo un raso y lo retuvieron a un lado. Lo primero que le requirieron fue su zampakutoh, para asegurarse de que no hubiese peligro alguno. Luego, tras una breve discusión entre ambos, decidieron dejarlo pasar, puesto que esperaban ver como era regañado por los demás capitanes. Un raso intentando entrar a una reunión era simplemente insólito.

Al final, Sicarius terminó por pararse frente a la puerta que lo separaba del lugar de reunión y, con muchos nervios y, en parte, miedo, golpeó suavemente la puerta. Fue un golpe casi inaudible, seguido de uno levemente más fuerte. Esperaba el permiso para entrar para poder comunicar sus intenciones a los capitanes que hubiese allí presentes. No se había percatado, pero en todo el camino no había soltado la nota de Seishin, del cuarto escuadrón. No le había preguntado de qué se trataba, tan solo la había tomado y ya. Al menos tenía una excusa más decente que simplemente la de representar a su escuadrón siendo un simple raso.

*Nuevos pasos se hacen presente en la entrada de aquella oficina, al hacer aparición la silueta de aquella segadora quien distingue aquella familiar figura en la entrada del lugar “El sujeto que nos mandaron a buscar a Taiki y a mi…” mentaliza agudizando un poco más su memoria hasta que el nombre del mismo llegara a su mente
–mmm…Sicarius cierto?-
musita buscando atraer la atención del shinigami con aspecto algo más preocupado que antes, creando algo de curiosidad en la teniente al ver como un raso había acudido al llamado dejándole la intención de preguntar dicho porque, mas sus orbes alcanzan a ver en sus manos una hoja, posiblemente algo de información relevante para aquella reunión, para así soltar un ligero suspiro al sospechar la razón de su nerviosismo
-Aquí afuera no lograras nada…- murmura sonriendo comprensivamente para abrir por si misma aquella puerta y empujar levemente al raso hacia el interior de la habitación forzándole a ingresar junto a ella para que este cumpliera con lo que debía hacer. Para así tras dedicar una ligera mirada a los presentes, deja que su rostro de movilice en un ligero saludo
-San Bantai Fukutaicho Nozoni Kajika, Lamento la demora, Al parecer tenemos a alguien más que quiere participar con algo de información en esta reunión…-
Pronuncia anunciando formalmente su llegada y la del joven, para así posar su mirada en el sotaicho a la vez que su ser yace dando un par de pasos antes volver a permitir que su voz se escuche al pronunciar
- Las cosas aún no se terminan de estabilizar en el Rukongai...ante ello Kenichi-taicho me ha pedido que le excuse por un momento ya que si interrumpíamos el proceso de Tochihime no serviría de nada, le pido que no considere esto como una falta de interés o de respeto del capitán…-
haciendo una ligera reverencia al terminar aquella petición, antes de movilizarse a un espacio cerca de los capitanes para dedicarse a esperar el inicio oficial de la reunión dejando que sus manos ligeramente se cernieran entorno al improvisado reporte que llevaba consigo *

Manteniendo un semblante inexpresivo atiente a los vocablos que se pronuncian en dicha sala, para notarse como momentos después asiente con su rostro a lo dicho por la capitana del sexto escuadrón, para así dejar que sus pasos se den suavemente hacia aquellos almohadones que habían dispuesto para el asiento de los presentes. Para así dejar que su figura se siente adecuadamente dejando que sus rodillas se posen en uno de los coloridos almohadones manteniendo su espalda recta al momento de dirigir unos vocablos a la capitana
–Kuchiki-taicho…me preguntaba si esta reunión se prolongara mucho? De ser posible preferiría estar ayudando en Rukongai lo más pronto posible tras entregar este listado estimado sobre las victimas…-
para así dedicar una triste mirada aquel documento en sus manos, donde yacían muchos nombres, nombres de aquellos que habían perdido su vida en aquel incidente. Mas no todas las víctimas habían sido registradas aun restaba trabajo por hacer.*

Antes de que alguien pudiera siquiera responder al llamado a la puerta que había realizado el peliblanco, alguien lo llamó. Al darse cuenta se dio cuenta de que era la teniente Kajika, de la tercera división. Asintió con la cabeza y apenas llegó a hacer una reverencia en señal de saludo, cuando la joven abrió la puerta que daba a la sala de la reunión. Dentro del despacho del comandante se encontraban, además del mismo sotaicho, la capitana Shigure y el capitán Riku. Le alcanzaba verlos para darse cuenta de que no tenía nada que ver con aquellos shinigamis de elite, los más fuertes de la SS. Sin embargo, a pesar de la gran diferencia de rango que había, Sicarius no fue tratado como menos, al contrario. La capitana fue muy amable al hablarle hasta parecía como si pudiera leer su mente, o bien el miedo al regaño o lo que fuera se le veía reflejado en el rostro, opción que no descartaba en lo absoluto.

- G-gracias Kuchiki-taicho. -

Hizo una asentuada reverencia y procedió a acomodarse en un almohadón cercano. Tal vez el hecho de haber sido aceptado dentro de la reunión o los mismos nervios que ello le producía produjeron que olvidara momentáneamente la nota de su compañero de la cuarta división, el shinigmis Seishin. Le había pedido que entregara esa nota al Sotaicho y a Sicarius se le había olvidado casi por completo. Por suerte, con las palabras de la teniente Kajika, su cerebro volvió al lugar que le correspondía y recordó el otro motivo por el cuál había ido hasta allí.

- Y-Yo también t-tengo algo que entregar. E-es una nota del shinigami Katsuryoku Seishin, de la cuarta divisón. Me pidió que se la entregara a usted, Sotaicho-sama. También me pidio que le pidiese perdón por su ausencia, puesto que dijo que debia ayudar en el Rukongai. -

Luego de esto guardó silencio y bajó la mirada, centrándola en el suelo. El hecho de sentirse "fuera de lugar" lo hacía sentirse algo inseguro. Además, la diferencia de rangos también le jugaba en contra y lo hacía sentirse un tanto incómodo, pero esperaba poder sobrepasar ese sentimiento rápidamente, para así poder centrar toda su atención en lo que se dijera en aquella reunión.