La Cámara de los Espadas

Iroha no pudo evitar expresar su emoción de toparse de nuevo con Rei a quien se le abalanzó cuando estuvo de frente en un abrazo, pronto la soltó sonrojada y apenada y le dijo por respuesta a sus preguntas...
-pues... en si no encontramos ningún "objeto" por así decirlo-
Dijo haciendo énfasis en la palabra objeto mientras realzó las comillas con los dedos para luego proseguir en su explicación.
-Sin duda luchamos, yo misma me encuentro algo cansada por este motivo y ni te imaginas que...-
Se le acercó a Rei al oído y por lo bajo le dijo...
- hasta tuve que liberar mi ya sabes que...-
Luego apretó los ojos como si esto le diera vergüenza y ladeo la cabeza para que sus cabellos se acomodaran sobre su hombro, entonces concluyó...
-pero como Nnoitra y Archer terminaron con el juguete de él, yo lo traje a él aquí ya que consideré que el único con un reiatsu anormal en el bosque era Apollo-
Finalizó con una mueca de coraje pero sintiéndose orgullosa de su logro, luego caminó hacia su silla enumerada con el 3º puesto y se sentó para decirle al final a su compañera espada...
-¿crees que hice mal?-
Esperó entonces la respuesta de la chica de cabellos celestes.

La Tercera Espada se emocionó bastante al reconocer a la recién llegada Rei, estrechándola en un corto abrazo, aparatándose más tarde algo sonrojada. En el mismo instante la chica de ojos violetas le devolvió el abrazo y le sonrió amigablemente mientras oía con toda su atención puesta en las palabras de Iroha. Al momento de escuchar la inusual pronunciación de la palabra objeto, supo que por ahí iban las cosas y que eso era lo que tenía que requisar, mas no sería necesario puesto que no lo traía, eso sí, traía al desdichado espectro llamado Apolo, según pudo deducir. La de celestes cabellos logró ver lo cansada que parecía su amiga, así que le sugirió que tomase asiento, al menos por el tiempo que durase su conversación. Ésta también le hizo saber que tuvo que liberar aquella incómoda resurrección, para todos igual, a algunos le importa más y otros menos, por desgracia la Segunda Espada era de los primeros.

Hizo un gesto de preocupación a la vez que de sorpresa, cruzando sus brazos frente a su pecho y tomando una postura algo más firme y seria. -No, no has hecho mal- Respondió observando de lleno al extraño -Por ahora lo encerraremos, no tengo idea de para qué le sirves a Lunsui... y no quiero indagar- Esto último lo pronunció sombría, agachando levemente su rostro y devolviéndolo a su posición normal instantes después. Esbozó una mueca algo cínica y le dio la espalda, observando a Umegiri directamente. -lo encerraremos en un calabozo por un rato, no será mucho, pero es mejor prevenir que curar, no queremos que traiga otro de sus "juguetes"-. Enfatizó irónica tomándolo de un brazo, para después caminar hacia un muro y tocar la superficie. Transcurrieron cerca de treinta segundos antes de que se sintiese en toda la cámara un zumbido, dando paso más tarde a la abertura de una reja. A su vez, ésta conducía a un cuarto similar a una celda, pero con una cama, varios muebles y una puerta, que tal vez daba hacia el baño.

-Si quieres algo, llama. Eso sí, debe ser importante- Cerró tajante esperando a que entrase -Iroha, necesito de tú ayuda- Solicitó con una mirada más tranquila, casi suplicante demostrando lo preocupada que se encontraba -Tengo un mal presentimiento de todo esto, y necesito convocar una reunión de Espadas... ¿Me acompañas?- Inquirió tomando a la chica de sus manos, soltándola al tiempo que cerraba sus ojos.

-Debemos organizarnos, los shinigami avanzan y comienzan a hacer alianzas, por nuestra parte no puedo decir mucho. El Amo fue a Karakura y no puedo sentir su reiatsu, ni tampoco rastrear su actividad. Es hora de toma cartas en el asunto- Terminó decidida, encaminando sus pasos hacia la puerta, pensando en visitar la recámara del quinto Espada, en donde se percibía una extraña actividad, casi, un altercado.

Spoiler:

Me voy aquí

Aquella que estaba por encima de Iroha hacía las cosas con demasiada prisa pero segura de sus acciones, no se lo pensó al encerrar al pelirrojo que la misma tercera había llevado al palacio y luego mostró una cara de preocupación que erizó los cabellos de Iroha...
-¿Una reunión?-
La chica ya no recibió la respuesta porque la espada se movía con prisas llevándola de la mano. Mientras era tirada por Rei a las carreras la peli naranja no pudo evitar girar su rostro a mirar a Apollo, sin duda sus "juguetes" eran peligrosos pero de no haber sido por Iroha el seguiría libre y la sensación de remordimiento quizás le invadió por unos instantes...

OFF//

Spoiler:

La gran bestia humanoide simplemente se dedicó a seguir a la que se presentó como Rei Miyamoto, y a escuchar las preguntas dirigidas a él. La convivencia no era muy de su agrado pero podía ver un punto en los argumentos que le presentaban acerca de la disminución en las fuerzas de Hueco mundo para hacer frente a la Sociedad de Almas.

-Si hemos de convivir a la fuerza has de saber más de mi- dijo el lobo gris a su guía mientras tomaba asiento, aquel marcado y apartado para el sexto espada –Me desagradas y te arrancare la cabeza a la primera oportunidad que te vea inútil y lo mismo va a todos los estúpidos que se atrevan a mostrar los débiles sentimientos humanos frente a mí- cruzando los brazos al tiempo que le sostenía la mirada fieramente –Y ten en cuenta lo siguiente niña: Nunca confíes en mi así como yo nunca lo hare contigo- expreso para apartar la mirada de la joven arrancar hacia las puertas de la habitación en espera del resto de los Espadas.

-Una cosa más, el llamado se ha hecho y aquellos que no se presenten en los próximos minutos iré tras ellos y los obligare a presentarse como se me ha obligado a venir a mí- gruño por ultimo para simplemente esperar la respuesta del resto de los que deberían estar en la mesa.

Off// 48 hr pasaron, me aburrí y ya dio por terminada la eterna reunión de los shinigamis así que a lo que viene y por lo que me hice arrancar.

La bestia corto el silencio de un movimiento, golpeando con fuerza la gran mesa blanca donde supuestamente se reunirían los espadas, gruño y se quejó ante la desesperación de tan poca acción y pasividad de sus supuestos compañeros. La bestia tenía hambre y su inmenso apetito de poder, sangre y almas debía ser saciado.

-¡Me asquean Arrancars!- dijo inmediatamente después de azotar la mesa con el puño –El amo desaparece y se esconden como cachorros asustados- reclamo a los presentes -¿De quién creen que es la culpa? ¡De esos asquerosos Shinigamis!- mostrando sus colmillos en furia y frustración –Y he de vengarme de todo lo que nos han hecho, consumiré sus tierras en mis ardientes llamas, las cauterizare para que nada vuelva a crecer en ellas- Alzando la mano para abrir un enorme portal garganta en medio de la sala –Síganme los que se han hartado del dominio Shinigami, síganme los aquellos que buscan el poder pues al otro lado está todo lo que desean- Sin más que decir se adentró al portal rumbo a la Sociedad de almas, asediaría las inmaculadas murallas de blanco y las teñiría en ceniza y sangre.

El que guste siganme aquí: https://bleachnewworld.activoforo.com/t1085-1-distrito-junrinan-el-asedio-comienza#12255

-Fantástico- Suspiró, mirando con odio al extraño animal peludo de enfrente, quien en un arranque de ira y frustración desenfrenado comenzó a gritar cosas y más cosas, parecía que las llevaba encajonadas hacía años y ahora las viniese a soltar, como si a la Segunda Espada le interesasen. Apoyó con delicadeza su mano izquierda en el respaldo de la silla y observó, observó la insensata acción que llevaba a cabo el corpulento arrancar, abriendo una garganta e ingresando iracundo en su interior. Por su parte, la de celestina cabellera miró con tristeza y melancolía hacia la puerta, como si así fuesen a llegar los restantes.

Volvió a expirar un poco de aire, sintiendo como su cuerpo se desestabilizaba gracias a la acción de la tercera Espada, quien no dudó demasiado al seguir a Okami, ni tampoco al arrastrar a su compañera de su brazo. Rei, al comienzo se resistió intentando soltarse casi al punto de liberarse, pero el extraño interés que despertó en ella el destino al que conducía el portal que finalmente desistió, dejando que la inercia la llevase al otro extremo, ovbiamente sujetada por la pelirroja.

Spoiler:

Aquel cuervo enviado por Kiryu desde el desierto yacia parado en el hombro de alguien mientras atras de estos una jaula completamente derretida se enfriaba un poco ese alguien no era otro mas que el Guardian del fuego Apollo quien yacia de pie con los ojos cerrados como concentrandose en algo mientras un mensaje le llegaba como telepaticamente....

"Apollo , te dije que vigilaras a los espadas, traelos inmediatamente ante mi presencia , tienes mi permiso de usar la fuerza si es necesario..."

Despues de eso el cuervo desaparecio dejando una estela de humo mientras el pelirojo sonrio un poco y decia en medio de ese salon vacion...

Bien....que asi sea los traere como tu los pides, ya tengo tu permiso de castigarlos...

dijo con tono elegante mientras abria un portal espectral y dando unos pasos procedio a entrar para dirigirse hacia la sociedad de almas para traer de nueva cuenta a los espadas....